Durante este primer año de gestión, la heredera Marta Ortega está tratando de cambiar la imagen «fast-fashion» de Inditex -firma dueña de Zara, Stradivarius, Pull&Bear, Bershka y otras marcas de origen español- para presentar una mucho más inspiracional a los consumidores.
Según analistas consultados por Reuters, su estrategia ya ayudó a que Inditex presentara crecimientos en ventas y ganancias en su último reporte de resultados, al tiempo que el retailer pasó a precios el incremento en costos de sus productos.
El 1 de abril la más joven de los hijos de Amancio Ortega -fundador de Zara en 1975- cumplió un año como directora no ejecutiva en Inditex, mientras Oscar Maceiras continúa como CEO. Zara sigue representando 73 por ciento de las ventas totales del grupo, y además de indumentaria, calzado y accesorios se expandió a decoración y ropa para el hogar.
Marta, por su parte, comenzó en una de las tiendas de Bershka cuando tenía 23 años. Desde que la heredera, que tiene ahora 39 años, comenzó en este nuevo rol, el precio de las acciones de Inditex creció 50% y en 2022 la empresa reportó los resultados más fuertes en toda su historia, ayudada por el rebote post-pandemia.
La sucesión generacional en Inditex se transita tranquilamente ya que la familia Ortega confió el manejo de las operaciones del día a día a ejecutivos profesionales, dijo a Reuters Josep Tapiales, profesor de IESE Business School.
Pero algunos accionistas quisieran tener más acceso a la nueva Ortega a cargo del negocio, según dijo Ann Steele, portfolio manager de Columbia Threadneedle: «Escuchamos mucho sobre cómo está interesada en hacer crecer la marca online, en expandirla, pero nunca llegamos a tener la oportunidad de sentarnos a hablar con ella sobre eso», le dijo a Reuters.