Naye Quirós: vender diseño, no kilates

[rockyou id=71604050&w=426&h=320]

Naye Quirós es una diseñadora mejicana de joyas que se instaló en Buenos Aires hace tan solo unos meses. Luego de su paso por Nueva York, Monterrey, Milán y Florencia, trajo a Buenos Aires su “arte portable” donde tanto los accesorios, como las carteras y botas tienen carácter de joya.

La plata es su material insigne: “Siempre me encantó la Plata, más que nada porque es la materia prima que se trabaja en Méjico. Pero compré también algunas cosas de Plata que en Italia, y me di cuenta de que es la misma calidad, la plata mejicana, la italiana, y la de Argentina. Entonces al haberme estado mudando en diferentes lugares, me di cuenta que mi material iba a ser la plata” explicó la diseñadora.

Quizás el destino la estaba guiando desde el principio al Río de la Plata: “Cuando llegué a Buenos Aires, la verdad que sentí que había llegado a donde tanto estaba buscando”comentó emocionada. Sin embargo su estilo es tan amplio que puede trabajar con metales y piedras preciosas, y a la vez alternar con cables de autos, fichas de dominó, cristales, cartas, etc.

Su desafío es ofrecer diseño en joyería, no piezas que se valoren por pertenecer a grandes firmas lujosas y elitistas. “Lo que yo quiero es imponer esa cosa intermedia entre la bijou que te compras en tienda, y una joya preciosa que viene traída de Francia y se vende en las grandes firmas. Es el medio justo como para alguien como vos, como para mi, o para una señora de 45 años que trae puesta una ropa divina pero no trae joyería más que bijou” declaró. Su consigna se resume en vender diseño y no quilates.

Decidida a romper convencionalismos con su obra, la diseñadora se resiste a ser encasillada en una u otra categoría, por eso sus gargantillas de plata y diamantes comparten los estantes en su showroom con carteras de pelo de conejo turquesa y anillos con una luna gigante. Porque Naye es el clásico ejemplo de que se puede ser original sin perder la libertad de ser tradicional, y por eso puede ofrecer varias líneas diferenciadas que van desde la joyería más artística a la tradicional, siempre priorizando que las piezas sean cómodas y livianas.

Naye dejó que el mundo fuera su escuela a la hora de diseñar Sus colecciones están inspiradas recuerdos de distintas ciudades y personajes que conoció en sus viajes. Sin embargo no estuvieron de más sus estudios en comunicación audiovisual a la hora de realizar sus propias fotos de campaña, que no tienen nada que envidiarle a las tapas de las revistas de moda.

Naye nació en Méjico DF en 1978, dentro de una familia tradicionalista a la que ella se encargaría de revolucionar. Mejicana de sangre pero cosmopolita de alma, viajó por Europa y Norteamérica tratando de encontrar “su lugar”, que hoy afirma haber hallado en Argentina.

A los diez años se mudó con su familia a Nueva York, y transitó su adolescencia entre Méjico y EEUU. Estudió en el DF Ciencias de la Comunicación en medios audiovisuales y ejerció como periodista de la revista Quién. A los 20 años se cansó de esa sociedad que encontraba frívola y materialista, y se mudó a Madrid, donde trabajó en la sección de moda de Televisa. Allí tomó contacto con las pasarelas europeas, que fueron su primer encuentro con lo que Naye llama “su mundo”.

Volvió a Nueva York y una vez más tuvo que romper algunas paredes mentales de sus padres, que soñaban con verla de traje en una empresa. Debió decirles que, contra toda expectativa familiar, la nena había salido creativa y se iniciaría en el diseño de joyas para inventar su propio “arte portable”.

Nueva York le abrió sus puertas para vender en algunos multimarcas de Soho y del Village, pero para su primera boutique Naye le dio una segunda oportunidad a su país, en la ciudad de Monterrey. Su carrera despegó entre modelos y personajes del Jet Set mejicano, justamente aquello con lo que los más ambiciosos diseñadores sueñan, pero que Naye menospreciaba por elitista: “Yo necesitaba algo un poquito más caluroso, tangible, de sentirme más a gusto en la vida, no tanto el “bluff””comentó.

Después de dos años de llevar con éxito su negocio (que sigue abierto a cargo de otra persona) nuevamente armó las valijas y partió a Milán, el lugar con las pasarelas que tanto la habían cautivado. Allí pudo vender sus colecciones durante un año, antes de mudarse por un breve tiempo a Florencia.

Para esta etapa, al deseo de viajar le estaba ganando lugar (muy poco lugar) el deseo de establecerse. En Milán había conocido algunos argentinos que, a diferencia de ella, habían emigrado buscando un mejor pasar económico y no por decisión propia. Atraída por sus relatos y el cambio económico favorable, Naye decidió probar suerte en Buenos Aires.

La primera vez que vino, en el 2004, quedó fascinada con una vanguardia de diseño independiente que daba sus primeros pasos en el barrio porteño de Palermo; galpones, bares, esquinas, todos los rincones en donde entrara un perchero servían para instalar una feria alternativa. “Yo creo que es momento de que los diseñadores empecemos a dejar las huellas bien marcadas, de que no necesitamos esa mirada siempre hacia el otro continente. Que tengamos seguridad de que nuestros diseños simplemente nos están liberando del monopolio visual de este tiempo” afirmó Naye.

Entonces decidió incorporarse a esa nueva generación de diseñadores orgullosos de sus raíces latinoamericanas. Hoy maneja su taller y showroom en Caballito, vende sus colecciones en multimarcas de Palermo y Martínez, y tiene muchas chances de lograr un espacio en un reconocido hotel de lujo de Buenos Aires.

Si bien Naye confiesa haber encontrado en Argentina su lugar en el mundo, viajar continúa siendo para ella una necesidad creativa: “Mis creaciones están hechas por lo que yo veo, entonces por ahí en algún momento me voy a hacer algo de trabajo afuera y regreso con 10 diseños nuevos en la cabeza”. Su idea es esta vez viajar por trabajo, quizás recorrer Latinoamérica vendiendo sus creaciones, también volver a Europa a trabajar e inspirarse, pero esta vez tener un lugar para regresar.

Más Info:

Naye Quirós

Una respuesta a “Naye Quirós: vender diseño, no kilates”

  1. Naye, lei tu nota de a revista Para Ti,y me pareces una mujer hermosa y muy admirable. ademas te dedicas a algo hermoso como es la joyeria, algo por lo que muero de amor y que me encantaria saber hacer, seria alucinante para mi!!!, en conclusion me encanta, sos bella, sensual, artista, trinfadora y con muchas historia de vida!!!
    Saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *