Gucci es una de las firmas de lujo que más sufre a nivel mundial en la guerra contra las copias y falsificaciones.
Al igual que todas las grandes marcas, colabora con las autoridades de aduanas y defensa de la competencia alrededor del mundo para combatir el uso ilegal de su marca.
Pero en un reciente episodio aparentemente a la firma se le fue la mano y debió pedir disculpas por no haber comprendido en su estrategia marcaria las costumbres de los residentes de Hong Kong.
Así fue que la marca italiana se disculpó el pasado viernes por haber pedido a comerciantes funerarios de esa ciudad asiática que dejen de vender reproducciones en papel de sus productos, tradicionalmente quemados para rendir homenaje a los muertos.
Es costumbre entre las familias de la ex colonia británica quemar todo lo que el fallecido podría necesitar en el más allá. Se puede tratar de la reproducción en papel de objetos cotidianos, o de productos de lujo, como automóviles, teléfonos o bolsos de lujo.
El mes pasado Gucci escribió a los comerciantes pidiéndoles que cesen de vender reproducciones con el logo de la marca, indicándoles que se trataba de una falsificación.
Los habitantes de Hong Kong denunciaron una intromisión en las costumbres que según ellos no dañan a nadie.
Gucci dio marcha atrás este viernes: «Lamentamos cualquier malentendido y presentamos nuestras disculpas a las personas que hayamos podido ofender con nuestra iniciativa», indicó la marca en un comunicado.
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