
En un contexto global donde la sostenibilidad y la eficiencia empresarial son imperativos, Conciencia Circular, una innovadora empresa familiar argentina, se consolida como un actor clave en la transformación del consumo sostenible. Con un enfoque en la producción de bolsas 100% compostables, el emprendimiento ofrece una solución real a la problemática del plástico, al tiempo que también impulsa un modelo de negocio competitivo y con proyecciones de crecimiento significativas.
Conciencia Circular irrumpe en el escenario con un diferencial significativo: ser los únicos fabricantes directos. Al eliminar intermediarios logran optimizar costos y ofrecer precios altamente competitivos, marcando una clara distancia de los revendedores del mercado, según datos de la propia empresa.
En su primer año completo de operaciones, la empresa ya ha demostrado su capacidad de escalar, habiendo vendido aproximadamente 1.000.000 bolsas desde enero de 2024 a la fecha, lo que equivale a casi 6 toneladas menos de plástico en circulación. Esto se traduce en una significativa reducción en la acumulación de residuos plásticos.
«Conciencia Circular nace de mi inquietud por sumar un granito de arena y restar la huella nociva que genera la fabricación, manipulación y uso del plástico en la vida diaria y empresarial», explica Mauro Pasam, fundador de Conciencia Circular.
«Nuestra propuesta va más allá de un producto; es un compromiso con el futuro que hoy las empresas no pueden ignorar, y nuestros números demuestran que la sostenibilidad es el camino, y también un excelente negocio con futuro», añadió.
Conciencia Circular hoy cuentan con una capacidad productiva superior a 4.800.000 bolsas mensuales y planean duplicar esa capacidad para 2026.
La visión de la empresa no solo se centra en la rentabilidad, sino también en la innovación en procesos y diseños personalizados. «Cuando un cliente nos comparte sus ideas o identidades, buscamos rediseñar el producto final para minimizar el uso de tintas no compostables, proponiendo incluso recortar esa parte de la bolsa para su correcto compostaje», afirma Camila, cofundadora de Conciencia Circular y responsable de las acciones de marketing del emprendimiento. Este enfoque en la minimización del impacto ambiental, junto con la certificación de TÜV AUSTRIA de sus materiales 100% compostables, consolida su propuesta de valor.
En 2024, Conciencia Circular facturó aproximadamente $22.000.000 de abril a diciembre, y en lo que va de 2025 (enero a junio), ya ha alcanzado los $20.000.000, lo que representa un crecimiento del 30% en facturación respecto del año anterior. El emprendimiento proyecta un ambicioso aumento del 70% en la facturación para 2026.
Actualmente, suman entre 3 y 4 clientes nuevos por mes y su alcance ya es nacional, con planes de seguir buscando distribuidores que faciliten el conocimiento de sus productos en todo el país.
«Hoy más que nunca, tomar decisiones con impacto es fundamental. En Argentina, estamos viendo un cambio de hábitos gradual pero constante. Creemos que el futuro es circular, y Conciencia Circular está aquí para liderar esa transición», concluye Mauro Pasam.