La influencer Chiara Ferragni volvió a tener el control del 99,9% de su marca homónima, luego de que un escándalo con una falsa acción de caridad, dejara ese nombre por el suelo.
“No se trata solo de acciones o porcentajes: es un comienzo”, agregó Chiara en su posteo de Instagram, en el que confiesa que esta decisión es “la elección de recuperar el control de mi historia: no más delegar, no más fingir que todo está bien cuando no lo está”.
El escándalo la llevó a perder contratos, como el que tenía para su línea de gafas con Safilo, y miles de seguidores en redes sociales.
Lo que puso a la influencer en el ojo de la tormenta fue que el ente italiano encargado de vigilar el mercado (AGCM) la multó junto con la compañía de dulces Balocco por «una práctica comercial incorrecta» escondida detrás de una supuesta recaudación de fondos para el hospital Regina Margherita de Turín (norte)
La empresa vendía ‘pandoros’, un bizcocho tradicional navideño, con el logotipo del emporio de Ferragni a más de 9 euros (el triple de lo habitual) prometiendo que la venta de cada uno supondría una donación para ese hospital pediátrico. Sin embargo, acabó descubriéndose que la donación se había hecho ‘a priori’ y que, por lo tanto, su cuantía no dependía de las ventas.