
Las ventas minoristas pyme subieron 3,7% interanual en abril, sin embargo, la comercialización de indumentaria en empresas Pyme estuvo por debajo del promedio ese mes.
Ventas minoristas
En abril, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas registraron un crecimiento interanual del 3,7% a precios constantes. No obstante, en la comparación mensual desestacionalizada se observó una contracción del 1,8%. De este modo, el acumulado del primer cuatrimestre del año muestra una variación positiva del 14,9%.
Durante el mes de abril el comercio atravesó un contexto complejo: las ventas se mantuvieron estables o levemente activas, pero con márgenes muy reducidos por el alto costo de servicios, impuestos y alquileres.
Para la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) «el bajo poder adquisitivo limitó el consumo, y muchos comercios vendieron sólo lo indispensable. Aunque algunos rubros destacaron cierta reactivación estacional, la mayoría percibió un escenario incierto y difícil de sostener.»
Ventas pyme de indumentaria y calzado

Todos los rubros relevados por CAME registraron subas interanuales en sus ventas. El crecimiento más fuerte se dio nuevamente en Perfumería, con un 9,1%, seguido por Alimentos y bebidas, con un 6,3%.
Respecto de Textil e Indumentaria, el panorama general «es el de una temporada gris, marcada por un retroceso en la rentabilidad, ventas débiles y una alta carga fiscal. A pesar de promociones y precios estables, o incluso más bajos que en 2024, la demanda sigue deprimida.«
A los comerciantes argentinos se les dificulta competir con los bajos precios de Chile, y los fines de semana largos agudizan esta fuga de consumo. «A esto se suma la presión impositiva: algunos comerciantes indicaron que debieron convertirse en monotributistas por no poder sostener las cargas del régimen general. Los costos fijos se mencionaron como estrangulantes, en especial servicios, impuestos, cargas sociales y sueldos».
Sobre Calzado y Marroquinería, el informe de CAME menciona: «El rubro atraviesa un momento complejo, con una temporada que no termina de arrancar. Las ventas siguen por debajo de lo esperado y se sostienen principalmente gracias a las promociones y la financiación con tarjetas. Muchos comercios optan por liquidar stock ante la falta de liquidez, pero esto se realiza a costa de resignar rentabilidad.»
«Si bien algunas estrategias como el refuerzo del canal online mostraron resultados, persiste la preocupación por la baja demanda y la competencia con productos importados«, añade el reporte.
Para afrontar la situación, la mayoría de los comerciantes tomó medidas como la diversificación de productos y la reducción de gastos operativos. Además de la reducción impositiva, los comerciantes indicaron que el Gobierno debería tomar medidas en el corto plazo para estimular la demanda interna.
De cara al futuro, los comerciantes mantienen una postura optimista, ya que el 56,7% indicó que esperan una mejora en la economía de su empresa de cara al próximo año. Textil e indumentaria fue el rubro con mayor expectativa de ventas, con un 63,2%, seguido por Farmacia, donde un 58,2% espera mejoras dentro de un año.