La diseñadora italiana Rosita Missoni, cofundadora de la casa de moda del mismo nombre y reconocida por sus brillantes estampados, murió el jueves a la edad de 93 años, dijo un funcionario de la compañía.
Lanzó el negocio en 1953 con su marido Ottavio Missoni, desarrollando una marca que se hizo popular por sus coloridas prendas de punto con patrones geométricos y rayas, incluido el característico motivo en zigzag conocido como fiammato.
Nacida en una familia de artesanos textiles cerca de la ciudad de Varese, en el norte de Italia, Rosita Missoni estudió idiomas modernos. En un viaje a Londres en 1948 para mejorar su inglés, conoció a Ottavio, que competía con el equipo italiano de 400 metros con vallas en los Juegos Olímpicos de la ciudad.
La marca Missoni obtuvo reconocimiento y premios internacionales por sus patrones distintivos y su uso vanguardista de textiles y un enfoque de la moda a menudo comparado con el arte moderno.
Los Missoni mostraron su colección por primera vez en Milán en 1966 y la marca ayudó a convertir la ciudad en la meca de la moda. Sus modas distintivas, con los característicos zigzags gráficos, tuvieron durante mucho tiempo una reputación de portabilidad y de sobrevivir muchas temporadas de tendencias cambiantes. Los miembros de la familia eran a menudo los mejores modelos de la marca y lucían las creaciones gráficas de Missoni en la vida cotidiana.
También ayudó lo que se denominó la «batalla de los sujetadores» en 1967. Missoni había sido invitada a desfilar en el Palacio Pitti de Florencia, pero antes de que las modelos salieran a las pasarelas, Rosita notó que sus corpiños eran visibles a través de sus blusas, arruinando el efecto de color y patrón deseado.
Les dijo a las modelos que se quitaran los sostenes pero, bajo la iluminación de la pasarela, sus outfits se volvieron totalmente transparentes y el incidente causó sensación, recordó la agencia Reuters.
En consecuencia, los Missoni no fueron invitados a regresar al año siguiente al evento, pero la marca Missoni rápidamente apareció en las portadas de revistas de moda como Vogue, Elle y Marie Claire. Sus diseños en capas, llenos de estampados, llamaron la atención de un mundo de la moda que se alejaba de la alta costura.
Rosita siguió siendo directora creativa de las colecciones de ropa femenina hasta finales de la década de 1990, cuando pasó la tarea a su hija Ángela.
La pareja sufrió una tragedia en 2013 cuando Vittorio Missoni, su hijo mayor y director de marketing de la empresa, murió en un accidente aéreo frente a las costas de Venezuela. También Ottavio murió en mayo de 2013 a la edad de 92 años, cuatro meses después de que el avión de su hijo desapareciera, pero antes de que se encontraran los restos.
La marca se expandió a colecciones para el hogar y hoteles. En 2018, el fondo de inversión italiano FSI invirtió 70 millones de euros en la empresa familiar a cambio de una participación del 41%, con el objetivo de fortalecer la marca en el extranjero.