
El consumo en los hogares creció 1,5% interanual en mayo. Asimismo, se observó un avance de 2,8% en el acumulado de lo que va del año contra el mismo período de 2024, quedando levemente por encima del nivel de 2019.
Así lo indicó el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Esto implica una baja desestacionalizada de 0,4% frente a abril (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año).
En el 2025, todos los meses muestran subas interanuales, aunque sufriendo cierta desaceleración ya que mayo anotó el crecimiento interanual más bajo del año. Sumado a ello, el índice desestacionalizado tuvo un decrecimiento intermensual, marcando un retroceso de 0,4% para el quinto mes del año.
Esto se da en un escenario económico en el que la inflación se desaceleró en mayo y marcó un valor significativamente menor al de abril. En mayo de 2025 la mensual fue de 1,5%, con una interanual de 43,5% y una acumulada anual de 13,3%.
Consumo de indumentaria y calzado
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica mixta en las variaciones interanuales respecto a los valores de mayo de 2024.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el quinto mes del año un crecimiento estimado de 25,1% i.a., con una contribución positiva de 1,4 puntos porcentuales al avance de 1,5% i.a. del IC.
El valor se explica principalmente por el bajo nivel de comparación en el mismo mes de 2024, ya que había anotado en dicha fecha una contracción de 18%. Además, la caída en el precio relativo contribuye a este gran avance del rubro.
El año ha iniciado con un leve crecimiento en el consumo masivo. En abril, los bienes de consumo masivo (FMCG o fast-moving consumer goods, es decir, los bienes de alta rotación y vida útil muy corta) han retornado al terreno positivo en sus interanuales, marcando un avance de 0,1%. Según la CAC, la profundización del proceso desinflacionario contribuirá a que el consumo masivo empiece a mostrar señales de recuperación, en tanto y en cuanto se dé un proceso de recomposición real de los ingresos.
En síntesis, el consumo masivo sigue transitando una senda de recuperación, mientras que el consumo de bienes durables mostraría cierta moderación, aunque conservaría una tendencia positiva. No obstante, continúa el cambio en la composición del gasto de los hogares, con una mayor orientación hacia bienes durables impulsados por el acceso al crédito, en detrimento de los bienes de consumo cotidiano. El ingreso disponible registraría una mejora a lo largo del año, en sintonía con la recuperación económica esperada para 2025 y 2026.