
Ser una empresa B implica no solo cuidar el medio ambiente sino tener una estrategia integral de un triple impacto positivo. Ahora B Lab, la ONG que desde hace 19 años certifica a las compañías como empresas B, presentó nuevos estándares para la Certificación de Empresas B.
A medida que la crisis climática se intensifica y crecen las desigualdades sociales, los nuevos estándares brindan a las empresas claridad sobre cómo pueden tomar medidas significativas y tangibles frente a los problemas que enfrentan las personas y el planeta. Con este anuncio, B Lab eleva la vara para todas las empresas en el mundo, y también para las Empresas B.
Los nuevos estándares funcionan como una guía de código abierto para líderes empresariales y están disponibles de forma libre en la plataforma B Impact. Descargar aquí los parámetros para los nuevos estándares de Empresa B.
Nuevos estándares para empresas B
Los nuevos estándares, la séptima versión desde la fundación de B Lab, se basan en el éxito del Movimiento B a nivel global, que impulsa a las empresas a escalar su impacto hacia objetivos sociales y ambientales compartidos.
Con la comunidad global B a punto de alcanzar un hito significativo —casi 10.000 Empresas B en 102 países, que emplean a casi un millón de trabajadores en 160 industrias—, es necesario que la Certificación B continúe posicionándose como una guía para el sector privado en un contexto cada vez más desafiante.
Después de interactuar con diversos grupos de interés a través de un proceso de consulta pública de cuatro años, B Lab presenta nuevos requisitos que todas las Empresas B deben cumplir en siete Temas de Impacto críticos.

Así, abandona el sistema de puntuación acumulativa y establece la gestión integral del impacto como una condición excluyente para alcanzar la certificación.
7 temas de impacto para ser empresa B
Las Empresas B deben cumplir ahora con altos estándares de desempeño en los siguientes siete Temas de Impacto:
- Gobernanza de las Partes Interesadas y Propósito: actuar de acuerdo con un propósito definido e integrar la Gobernanza de las Partes Interesadas en la toma de decisiones, creando estructuras de gobernanza para monitorear el propósito y el desempeño social y ambiental.
- Acción Climática: desarrollar un plan de acción para apoyar la limitación del calentamiento global a 1,5°C y, en el caso de las grandes empresas, incluir las emisiones de GEI y los objetivos validados basados en la ciencia.
- Derechos Humanos: comprender cómo sus operaciones y cadena de valor pueden implicar impactos negativos en los derechos humanos y tomar medidas para prevenirlos y mitigarlos.
- Trabajo Justo: proporcionar empleos de buena calidad y mantener culturas laborales positivas, implementar prácticas salariales justas e incorporar la mirada de los trabajadores en la toma de decisiones.
- Circularidad y Gestión Ambiental: evaluar su impacto ambiental y tomar medidas significativas para minimizarlo en sus operaciones y cadena de valor.
- Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión: fomentar ambientes de trabajo inclusivos y diversos y contribuir de manera significativa a comunidades justas y equitativas.
- Asuntos Gubernamentales y Acción Colectiva: participar en esfuerzos colectivos para impulsar cambios sistémicos, abogar por políticas que generen resultados sociales y ambientales positivos y, en el caso de las empresas más grandes, compartir públicamente sus informes fiscales.
“En un momento en que otros líderes están retrocediendo, el mundo empresarial debe impulsar el progreso. Esta no es simplemente una actualización: es una reimaginación completa del impacto empresarial para responder a los desafíos de nuestros tiempos”, afirma Clay Brown, Codirector Ejecutivo de B Lab Global. “Los nuevos estándares de B Lab pueden servir como una hoja de ruta para el liderazgo empresarial en cuestiones sociales y ambientales, justo en el momento en que más se necesita”.
Reconociendo los desafíos actuales, estos estándares integran datos y metodologías de otros esquemas de certificación, marcos de sostenibilidad y requisitos de divulgación, incluyendo GRI, SBTi y Fair Trade, permitiendo que las empresas se enfoquen en lo esencial: operar en beneficio de todas las partes interesadas.

Aunque la Certificación de Empresa B afirma que una empresa cumple con altos estándares de desempeño social y ambiental, el compromiso con el progreso no termina ahí. La mejora continua es un pilar fundamental de los nuevos estándares de Empresa B: las empresas deben demostrar avances en su impacto a lo largo del tiempo, con hitos a los 3 y 5 años, lo que impulsa a los líderes a seguir generando un progreso significativo en su camino como Empresa B.
“Después de cuatro años, dos consultas públicas y 26.000 comentarios recibidos por parte de empresas, la sociedad civil y expertos en sustentabilidad, tenemos la convicción de que los nuevos estándares son claros, ambiciosos y realmente capaces de elevar la vara para las empresas en todo el mundo”, afirma Judy Rodrigues, Directora de Estándares de B Lab Global. “Esperamos colaborar con nuestra comunidad mientras adoptan estos nuevos estándares y generan impulso para un cambio sistémico”.
Empresas B en Argentina
En un reciente evento organizado en Buenos Aires, se dieron a conocer las estadísticas del Sistema B en la Argentina, y varias de ellas tienen que ver con los rubros textil, moda, diseño y belleza y bienestar.
En Argentina, hay 244 Empresas B Certificadas, que definen un propósito y se comprometen legalmente a beneficiar no solo a los accionistas, sino a todas las partes interesadas.
Solo por mencionar algunas de las empresas B presentes en la Argentina, podemos indicar a Elementos Argentinos, Natura, Talleres Sustentables, Mantara, Biogreen, Tica, Luxo, Flandria, Galpón de Ropa, Cocoliche, Hilandería Warmi, Fracking Design, y Animaná.
Por Paula Krizanovic